Un tesoro azul cobalto
28 de abril de 2010 por paaqRevolver en la basura es una actividad tan habitual para nosotros como cansina para nuestras novias. Pero cuando te encuentras una joya como la que se encontró el otro día Cogollo en el viejo hueco de las escaleras de Físicas, sabes que ha valido la pena. Una auténtica estación de trabajo Silicon Graphics O2.
Año 1998. En la Escuela de Arquitectura de Madrid, en cada aula de informática, había veinte ordenadores medio podridos para los alumnos, y un minúsculo bulbo azul cobalto como el de la foto, con pantalla TFT, al fondo de la clase. No recuerdo haber visto nunca a nadie usar el ordenador azul, pero era lo que se usaba entonces para renderizar tanto modelados como vídeo. Ahora vivimos en una época muy uniforme en cuanto a arquitecturas de ordenador, hasta los Apple son PC por dentro, pero hubo un tiempo en que estas torres azules hacían cosas que no estaban al alcance de un ordenador personal.
Abrir este ordenador es una experiencia. Tanto el disco duro como la fuente de alimentación son hot swap, tiene ocho ranuras de memoria RAM (¡hasta un giga!) y tanto el procesador como la tarjeta de sonido están dentro de sendas cajas metálicas del tamaño de una sanwichera. La tarjeta gráfica puede usar su propia memoria o tirar de la RAM si es necesario. Es una máquina construida con cariño y profesionalidad, diseñada para trabajar duro durante años. Será por eso que todavía se cotiza a cientos de dólares en eBay.
Cerca del cadáver de la O2 que encontró Cogollo había varias cajas de software. Mayormente actualizaciones de actualizaciones, pero no creo que existan en el mundo muchos más programas para este ordenador:
O sea, que lo tenemos todo, ¿no? Vamos a poner en marcha ese cacharro y plegar unas cuantas proteínas… pues no. Nos falta la placa base. Ahora mismo no hay en eBay, pero la semana pasada vimos alguna por ciento y pico dollars y eso para nosotros es caro. Así que, inventariado y al armario. No perdamos la esperanza de encontrar algún día la pieza que falta.
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